No es ser superficial, es querer ser el "Que hermosa" de alguien que me ha visto por primera vez.

Siempre me he preguntado, si al verme desde afuera alguien mas pensará "Oh dios, ella es hermosa", si un extraño, en algún momento de cruzar miradas conmigo, en una pequeña librería de un centro comercial sudará, se pondrá nervioso y hará lo que sea por llamar mi atención...

 A veces solo me pregunto, que pensará de mi la gente que me ve por primera vez, sin saber como es mi personalidad o mis sentimientos.

Con buenos libros, crece una gran mente.

Esos labios.

Oh maldita sea...

Esos labios.

"Esos labios", las dos palabras que me han vuelto loca, poco a poco. Esos labios, delicados y carnosos, inertes hasta el momento en que los míos se acercan y los rozan suavemente. Como si se fueran a rompen en mil pedazos, los cuido como si fueran dos trozos perfectos de cristal, como si solo por respirar en ellos los voy a quebrar, y me da miedo. Me aterra la idea de no volverlos a sentir, a besar, a acariciar.

 Casi puedo sentir su dulzura, como un lejano recuerdo de un momento que nunca existió. Como el pasado que me atormenta, un pasado que nunca paso. Ya que esos labios, para lo míos no son mas que un espejismo, no son mas que una insignificante ilusión, porque mientras mas los pienso, mas lejos están de mi alcancé.

¡Oh maldita sea!, esos labios, tan lejanos, tan perfectos e imposibles.

 Maldita sea todo aquello que me esta separando de lo que tanto he anhelado, me estoy desesperando, cada segunda mi tormento se vuelve peor, por tener esos labios, que alucino cada momento que respiro con llamar "míos".