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miércoles, 24 de agosto de 2016

La extraña palabra

A veces se siente tan incompleta la palabra amor, quiero decir, son dos palabras, tan cortas, tan sencillas, que luego de ser pronunciadas mueren en los labios. No entiendo como estas palabras que representan algo tan grande como todo lo que sientes por una persona puedan ser tan chiquitas, tan efímeras. Y no me malentiendas, no es que no te ame, yo te amo, te quiero, te adoro, te extraño y mucho más que todo eso, siento el universo entero por ti, siento lo malo, siento lo bueno, siento los mares y los bosques, siento los ruidos de los autos y las ciudades, siento todo, porque todo lo que hay en el universo no es ni siquiera suficiente adjetivo para expresar cuanto amor puedo sentir por ti. Tu presencia me hace sentir que todo este tiempo antes de ti, yo estaba incompleta, estaba respirando a medias, caminando a medias, besando a medias; porque ahora mi respirar depende de tu respirar, mi caminar depende de si es tu mano la que me guía y mis besos dependen de tus labios.


Y con este cigarro entre las manos, me pregunto, será verdad que puedo ser mortal y amarte mas allá como si este amor fuera desde la pequeñez del cigarro que me aleja del estrés a la una y veintiocho de la madrugada mientras escribo sobre ti, hasta el tamaño del último planeta de este sistema solar. ¿Cómo medirlo?, supongo que todo el mundo lleva la cuenta de su amor y el tamaño del mismo, pero yo me he visto aterrada a la hora de no encontrarle un fin, lo que siento por ti parece tener comienzo, pero el final, no lo veo, y aunque el final de nuestra historia fuera hoy mismo, el final de este amor seguiría sin poderse encontrar, porque confío plenamente en que ese final no existe.